Estatuas de Oviedo |
Muchos viajeros y turistas profesionales (aquellos que, sin que se sepa bien por qué, disponen de tantas vacaciones al año que no dejan de asombrarte con el número de cruceros que realizan), aconsejan que, para conocer una ciudad, lo mejor es perderte en ella como si de una nueva amante se tratara. Esto puede acarrear varios peligros, uno, que te canses de dar vueltas y vueltas en el laberinto de calles vacías y bares cerrados de un domingo por la tarde en un barrio donde no hay nada; otro, que la ciudad sea pequeña y cuando quieres darte cuenta ya te has salido. Esto último puede ocurrirte en Oviedo.
Oviedo tiene más de cien estatuas y, a Carmín y un servidor, se nos ocurrió practicar el juego iniciático de la Oca, de estatua en estatua y paseo por que me toca.